El segundo candidato con más posibilidades sería Francisco Luzón. Toda la operación huele a un megabanco futuro formado por la fusión de SCH y BBVA. Eso sí, Caruana se resiste a aprobar la operación de Sacyr contra BBVA. El Gobierno presiona al Banco de España para echar a FG de la Presidencia del segundo banco del país. Para el mercado, la operación presenta serios problemas de monopolio, especialmente por la presencia de Juan Abelló.

El pasado viernes 26 una delegación de Sacyr Vallehermoso, comandada por Luis del Rivero, se plantaba en Alcalá 50, el viejo caserón del Banco de España. El gobernador, Jaime Caruana, estaba de viaje. Y el subgobernador, Gonzalo Gil, no les pudo dar una respuesta. Lo que querían era muy simple: plantarse con el 8% de las acciones del BBVA y pedir tres puestos en el Consejo de Administración: Luis del Rivero, presidente de Sacyr, Juan Abelló y Demetrio Carceller, como consejeros. Ese 8% estaría dividido en dos partes. Por una parte, la propia Sacyr con un 3,1%, a la que se unirían más compras de Juan Abelló (a la sazón, vicepresidente del Santander Central Hispano) y Demetrio Carceller. Al mismo tiempo, otro grupo de inversores, capitaneados por José Domingo Ampuero, ex vicepresidente de BBVA, presunto sucesor de Emilio Ybarra, y hombre fuerte de las familias de Neguri, compraría otro 4-5% de las acciones. Y no les va mal, porque las familias Neguri tienen deseos de venganza sobre FG y a mediodía del martes 30 aseguraban disponer de un 2,5% del capital.

El problema: que el Banco de España aún no ha respondido, lo mismo que la CNMV, liderada por un socialista como Manuel Conthe, y que, al parecer, no encuentra ningún problema sobre incompatibilidades.

Pero las fuerzas reunidas contra FG son importantes. No le quiere el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que desea al actual presidente de la BBK, Xavier de Irala, en la Presidencia. No le quiere Neguri, más españolista que nadie, que quiere volver a recuperar su poder en el BBVA. No le quiere el PSOE, pues fue nombrado por Rodrigo Rato. No le quieren las familias madrileñas, que no vascas, a quienes expulsó del BBVA para que no le hicieran sombra, como los Entrecanales o Alicia Koplowitz.

Y ojo, los portavoces del BBVA tienen razón: la operación no ha surgido de Luis del Rivero sino de Moncloa (al igual que la de Repsol YPF y Alfonso Cortina). En concreto, del asesor presidencial Miguel Sebastián, ex director del Servicio de Estudios del BBVA y dispuesto a arreglar cuentas, no sólo con FG, sino también con otros ex compañeros del banco, algunos de los cuales son cuentas pendientes de carácter personal.

¿Y quién sería el presidente-sucesor de FG? Por una parte, el mencionado Irala. Por otra, el actual consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, el hombre que mejor conoce la Casa y verdadero artífice del actual BBVA. Goiri es de un nacionalismo tan moderado, que puede ser el hombre de consenso entre socialistas, nacionalistas, negurinianos y nuevos dueños. Nuestras fuentes hablan de que FG está enfadado con su segundo, del que esperaba mayor lealtad.

Los candidatos socialistas son dos, y reproducen la división interna del Zapaterismo. Por una parte, la vieja guardia felipista del PSOE quisiera que el presidente del BBVA fuera el ex presidente de Cajamadrid, Jaime Terceiro, hombre próximo a Borrell y a Solchaga, así como al Grupo PRISA. Por su parte, Sebastián y el Zapaterismo desearían a José Pérez, ex director general de Mercados de BBVA y ex director general de Inspección Bancaria.

Ahora bien, todos estos nombres pueden acabar por ser cortinas de humo. Desde luego, eso es lo que pretende Luis del Rivero. Hablando en claro : Miguel Sebastián y Luis del Rivero llevan mucho tiempo planeando esta operación. Tanto es así, que Sacyr ya ofreció la Presidencia del BBVA al actual consejero delegado del SCH, Alfredo Sáenz. En principio, la respuesta de Sáenz fue negativa, entre otras cosas, porque no tiene claro que la operación triunfe. Y el segundo candidato más deseado por Sacyr Vallehermoso sería el consejero y director general del SCH, Francisco Luzón. Son dos nombres ante los que el Banco de España poco puede oponer, y que serían bien recibidos por los mercados. Ahora bien, son también dos nombres que evocan lo que tantos tienen en mente al evocar la batalla entre Rivero y FG: que a medio plazo de lo que estamos hablando es de una absorción del BBVA por parte del Santander y la creación de un único megabanco.

Pero no se puede vender la piel de oso antes de cazarlo. FG está dispuesto a resistir, y el Consejo de Administración le apoya. Eso sí, ya ha surgido por Madrid el rumor de que se iría por 30 millones se euros, más un fondo de pensiones que, a 31 de diciembre de 2004, superará los 35 millones. En cualquier caso, no está clara la actitud del Banco de España, porque la operación atenta contra la libre competencia, especialmente por la presencia de Juan Abelló. No olvidemos que comprar BBVA es comprar Gamesa, Iberdrola, Telefónica, Repsol YPF y siga usted contando.

Más flecos. Si la operación sale adelante, Sacyr podría encontrarse con una de las mejores carteras inmobiliarias del país para gestionar. Abelló podría obtener su sueño de convertirse en consejero de Telefónica (y quién sabe en el futuro), como ya fue presidente de Vodafone España.

Pero la gran operación estaría por llegar. Viendo el papel que está jugando Matías Cortés, el hombre de Botín, el hombre de Abelló y el hombre de Luis del Rivero, lo que muchos ven al fondo es una operación de fusión entre los dos grandes bancos españoles. Mejor, una absorción del BBVA por el SCH, con Botín convertido en dueño de la banca española sin más competencia que la de La Caxia catalana. ¿Una alianza Zapatero-Botín? ¿Por qué no?

Eso sí, Jaime Caruana, antiguo compañero de fatigas de FG en Renta-4, no ve clara la operación. Caruana se ha convertido en la posible salvación de FG si no diera el visto bueno a la operación (o una fusión paneuropea, como explicamos más adelante). A fin de cuentas, el gobernador no puede renovar en 2006, ni el Gobierno iba a permitírselo.

Al final, Zapatero ha optado por mobbing para fabricarse una casta empresarial dócil, para volver a pasar de la biutiblú a la beautiful people. Lo malo del mobbing es que puede vencer en días o en años. Todo depende del aguante del mobbinizado.