Nemesio Fernández Cuesta fue designado director general de Upstream por Brufau. La llegada de Fernández Cuesta introduciría un factor de paz: Brufau persiste en su idea de hacer de Repsol una de las grandes petroleras mundiales, mientras a Sacyr le preocupa el dividendo.
La bronca en Repsol no ha terminado. En el Consejo de Administración del próximo 25 de febrero, Del Rivero llevará la propuesta de que Brufau nombre un consejero delegado. Es decir, tratará de colocar a un comisario que haga de sombra de Brufau día y noche.
Lo más importante es el probable nombre del consejero delegado, nada menos que Nemesio Fernández Cuesta, ex secretario de Estado de Energía y uno de los hombres fuertes de la casa, nombrado por Brufau para el área de Upstream, la de extracción del petróleo. El nombre del futuro consejero delegado habría sido consensuado entre Sacyr y la Caixa. Un portavoz de la caja asegura a Hispanidad que no han propuesto el nombre, pero que estarían dispuestos a apoyar las decisiones del Consejo y respetarán siempre cualquier nombramiento que sirva para garantizar la estabilidad de Repsol.
¿Podría traer Fernández Cuesta esa estabilidad? Desde luego introduciría un factor pacificador entre Brufau, que desea hacer de Repsol una de las grandes petroleras sacando el máximo de la actividad comercial, y Sacyr, que busca aumentar el dividendo pasando por la venta de activos.
Así las cosas, el consejo del próximo 25 se prevé divertido. Muy divertido. Del Rivero exigirá más peso, Brufau tratará de mantener la fidelidad a la biblia y Fainé empieza a mantener las distancias con Repsol, que al fin y al cabo, nunca fue considerada como inversión estratégica, sino como una participación para contener las ansias de engullir a Gas Natural, la verdadera apuesta estratégica de Repsol.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com