La red de oficinas españolas está sobredimensionada, la del Santander, no
Hasta el momento, los máximos ejecutivos de banca negaban tener ningún conocimiento acerca de los planes de rescate que el Gobierno tiene sobre la mesa. En cambio, el Santander sí reconoce saber las líneas generales, aunque no la letra del decreto del Gobierno. O alguien miente o Alfredo Sáenz es un privilegiado. Al CEO del Santander le parece correcta la hoja de ruta y cree que debe ser el Banco de España el encargado de aplicarla, que lo haga con profesionalidad y sin interferencias. Sáenz cree que el plan de rescate no debe ser indiscriminado y que debe suponer un coste para los accionistas y una sanción para los ejecutivos y, desde luego, una reestructuración de la entidad rescatada.
Sin embargo, Sáenz pasa de puntillas cuando le hablan de Banif:
- ¿Hay que reestructurarlo?
- No
Así que el también presidente de Banif se reafirma en la gestión de un banco que se ha dedicado a aconsejar la compra de acciones de bancos islandeses que quebraron, productos del estafador Bernard Madoff y bonos del desmoronado Lehman Brothers, por citar sólo algunos casos. Sáenz está presto a ver la paja en el ojo ajeno, pero los afectados no opinan lo mismo.
Por cierto, Sáenz no se plantea reducir la red de oficinas del Santander este año porque la consideran adecuada. Sin embargo, habla del exceso de capacidad del mundo financiero español, que en un momento como el actual pesa y obliga a su reestructuración. Recuerda que, entre bancos y cajas, se habrán abierto unas 8.000 oficinas y que, aunque no sobren todas, los cierres serán necesarios.