La sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que daba por pagada una hipoteca tras la entrega de la casa levantó la semana pasada la polémica sobre una cuestión cotidiana. Por boca de su vicepresidenta económica, Elena Salgado, el Gobierno ha tomado partido a favor de los más débiles: los bancos.
Salgado descartó en la mañana de este martes acometer cambios bruscos en las condiciones de las hipotecas, dado que perjudicaría al sector financiero: Nuestras hipotecas están fundadas en unas condiciones. Los cambios bruscos de un día para otro serían perjudiciales para nuestro sector financiero y para futuras hipotecas y eso es algo que debemos tener en cuenta, señaló la titular de Economía en una entrevista concedida a Tele 5.
Mientras tanto, las familias que no pueden hacer frente a las hipotecas se ven obligadas no solo a devolver sus casas, sino a completar el préstamo respondiendo con otros bienes. Y ello, a pesar de que la garantía ha sido tasada por las propias entidades procurando cubrirse las espaldas ante un posible impago.
Mariano Tomás
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