• Mientras ellos pagan un interés del 7,75% por el dinero público recibido, el Sabadell (CAM), Liberbank o los nacionalizados lo reciben gratis.
  • Los primeros en lanzarse a la conversión de cajas en bancos resultarían los más perjudicados si Economía no modifica sus planes.
  • Al menos, mientras Rajoy insista en que, de entrada, no habrá más ayudas a la banca.

Bankia y Cívica o lo que es lo mismo, Rodrigo Rato y Enrique Goñi (en la imagen), están que fuman en pipa. Vamos, sabiendo ya cuáles son las directrices de la reforma bancaria y, en principio, ya veremos si lo consigue, la banca deberá sanearse ella solita, sin ayudas públicas.

Ahora bien, tan loable propósito se lanza ahora, cuando la reforma bancaria ya lleva dos años en funcionamiento.

Reforma desastrosa, ciertamente, capitaneada por la vicepresidenta Elena Salgado y por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez pero, sea como fuere, resulta que los bancos que se acogieron a la primera oferta, es decir, Cívica y Bankia, más, en letra menuda, alguna otra entidad como Mare Nostrum.

El caso es que estas entidades recibieron dinero público pero a un interés del 7,75%. Sin embargo, tanto las cajas nacionalizadas (Novacaixa, Catalunya Caixa y Unnim) como las absorbidas a través de ayudas, como por ejemplo la CAM por el Sabadell o la CCM por Liberbank. Recibiendo el dinero gratis. Igualar a los desiguales es otra peligrosa desigualdad, al menos ni la reforma bancaria en la recta final de su elaboración, no cambia de criterio.

Tomen el ejemplo de la CAM: más de 5.000 millones de dinero además de un seguro contra pérdidas a aflorar por 25.000 millones (De lo que sólo habría que responder con un 20%). Comparado con el FROB-1, un verdadero chollo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com