- El margen de intereses cae y eso no implica nada bueno.
- Al final, el beneficio crece gracias a la menor necesidad de dotaciones, pero eso no asegura el futuro.
- En otra palabras, un resultado final engañoso.
- España y Europa aportan más que América. Renquean Brasil, México y Estados Unidos.
- Pero el crédito no funciona.
Con muy poquito se nos ha presentado esta mañana de jueves el Grupo Banco Santander con 2.756 millones de beneficio ordinario que ,a la sazón supone un 22,2% más que los 2.255 del pasado primer semestre de 2013, acelerando, ligeramente, el paso en el promedio por trimestre de unos 1.300 M€. Con unas cifras en las que muy pocos nos vamos a fijar y que nos pueden estar dando un aviso de que si son brotes verdes o principios de recuperación, el margen de intereses continua deslizándose hacia la baja con un -1,3% menos que en junio de 2013 y un -4,% menos en el margen bruto, vamos las cifras del negocio que se supone ha de ser la base de la recuperación y que nos indican el pulso de la economía de nuestra entidades, los extraordinarios también, pero lo que indican es que hay que vender para dar al mercado carnaza.
También es cierto que este segundo trimestre parece que, por lo menos, en lo que se refiere a los márgenes de interés y bruto se ha mejorado, pero ha sido levemente 5,4% y 3,6% y lo que sigue manteniendo la cuenta de resultados son la contención en los costes de explotación -4,0%, en especial los de personal, -5,1%. Como en meses anteriores, los extraordinarios han acabado de dar el empujón para volver a salir en positivo, los 5.333 M€ de dotaciones para insolvencias, -18,5% respecto a 2013, están dando el oxigeno a las cuentas de resultados y la alegría a los gestores de riesgos, que ven como va escampando la tendencia de cada mes, más impagados y peor calidad de riesgo, porque prefiero creer que es así y no que es a causa de la bajada en el crecimiento de los créditos a clientes, que se van repitiendo de forma consecutiva, este semestre un -1,1%.
Como viene siendo habitual, los crecimientos más firmes siguen viniendo de "la diversificación geográfica del Santander", como muestra de la segmentación geográfica de los resultados, mejores en Europa que en América. En el beneficio ordinario de 2.756 M€, el negocio en España participa con un 18,6% de él, mientras que Hispanoamérica lo hace con el 47,9% (Brasil 27,5%); EEUU, con el 12,9%; Reino Unido, con el 28,1% y el resto de Europa, con el 11,1%. Pero todos tienen algo en común, en la composición del resultado incide claramente la bajada en las dotaciones para insolvencias, desde el -17,4% en España hasta el -28,8% de Latinoamérica, donde es especial la cifra de Brasil con un -35,4%.
En la parte de prensa salmón/rosa hay que comentar los rumores de alguna prensa brasileña y argentina, que en las últimas semanas publican rumores de que a Botín no le gustaría una reelección de Dilma Rousseff, y así se lo estarían haciendo saber a sus principales clientes en Brasil. Ha tenido que pedir disculpas.
También resaltar los acuerdos con Mediolanum para que este utilice sus oficinas para la atención en operaciones a clientes y la oferta de compra de las acciones a los minoritarios del Santander Brasil, que supone un 25% del capital de este con una prima del 20% sobre su última cotización.
En resumen, el Santander sigue el estilo Botín: la estrategia a largo plazo no existe, salvo en principios tradicionales como el entra sólo en aquel banco o negocio donde se pueda controlar la gestión, incluida la financiera de El Corte Inglés. Botín es un hombre que no cree en el largo plazo, si me apuran ni en el medio. Eso sí da la impresión de que la despectiva descripción de estrategia de la bicicleta (nunca dejes de pedalear o te caerás) parece funcionar, así como el otro mandamiento botiniano: si no consigo lo que quiero (Calalunya Caixa, por ejemplo) es que no convenía conseguirlo. Vamos que las uvas están verdes.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com