Tras la operación, -fusión del filial Bank Zachodni con Kredyt Bank, filial del polaco KBC- el banco presidido por Emilio Botín, controlará aproximadamente el 76,5% de la entidad resultante. KBC, por su parte, se quedará con el 16,4% y los accionistas minoritarios con el restante 7,1%.
Asimismo, Santander se ha comprometido a que, justo después de la fusión, ayudará a KBC para que reduzca aun más su participación en la entidad resultante a menos del 10%.
Con esta operación, la entidad se coloca como tercer banco en Polonia, solo por detrás de PKO y de Pekao. De esta manera, alcanzará una cuota de mercado del 9,6% en depósitos, del 8% en créditos y del 12,9% en oficinas. Además, la entidad resultante tendrá más de 3,5 millones de clientes particulares.
Pablo Ferrer
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