El BBVA ha tenido que emplearse a fondo en su emisión de células hipotecarias. Para lograr colocar los 1.500 millones a tres años la entidad que preside Francisco González ha ofrecido un 4,12%. El índice de referencia para estos productos es el mid swap, que se encuentra 2,25 puntos porcentuales por debajo, lo que significa que BBVA ha tenido que pagar cara la colocación.
Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, su más directo competidor, el Santander, no ha querido quedarse atrás. El banco de Emilio Botín prepara una emisión de cédulas hipotecarias a 5 años con la misma rentabilidad que BBVA.
Este encarecimiento solo afecta a los bancos españoles por la sencilla razón de que están radicados en nuestro país. Ninguno de ellos ha necesitado ayudas estatales, al contrario que, por ejemplo ING. Sin embargo, el banco holandés pagó sus últimas cédulas con un diferencial de interés de tan solo 0,60 puntos porcentuales más que el mid swap. Los mercados siguen amenazando a las empresas españolas, especialmente a los bancos, que este miércoles encabezaban las caídas del Íbex.
Mariano Tomás
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