Los inmigrantes deberán conocer el idioma del país y asumir los valores europeos

Según publica el diario Financial Times, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, centrará la presidencia de la Unión Europea (segundo semestre de 2008) en la aplicación de medidas enérgicas contra la inmigración ilegal. A partir del 1 de julio, Francia propondrá un Pacto sobre Inmigración que agilice la puesta en marcha de los visados biométricos, facilite la deportación de inmigrantes sin papeles y endurezca las condiciones para solicitar asilo político. Además, Sarkozy propondrá un contrato de inmigración de ámbito europeo que obligue a los inmigrantes a aprender el idioma del país y a asumir los valores de tolerancia e igualdad de sexos.

El Plan elaborado por Francia reconoce que la UE necesita población inmigrante por razones demográficas y económicas pero añade que Europa no tiene los medios para recibir con dignidad a todos lo que ven en ella El Dorado. De este modo, Sarkozy pretende extender el contrato de inmigración francés, versionado a su vez por Rajoy en España.