En cualquier caso, sorprende la durísima postura del presidente francés con Irán al tiempo que ofrece al régimen argelino de Buteflika la puesta en marcha de reactores nucleares. El Gobierno argelino puede no ser el iraní, pero está sometido a la presión fundamentalista islámica, que incluso venció en unas elecciones, lo que llevó al golpe militar del actual Ejecutivo. ¿Es más peligroso un Irán nuclear que una Argelia nuclear?
En cualquier caso, vuelve la pinza franco-argelina. El Gobierno de Buteflika, que nos suministra la tercera parte del gas a España, quiere desvincularse de un Ejecutivo Zapatero volcado son su enemigo, el Marruecos de Mohamed VI. Sarkozy quiere ser el protagonista del gas argelino hacia Europa, eso sí, a cambio está dispuesto a ofrecer reactores nucleares. Un poco incoherente sí que resulta.