El verdadero objetivo de Emilio Botín es el italiano San Paolo IMI o el español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). El problema es que los italianos no le dejan… y los españoles tampoco. Así que Botín ha decidido conformarse con el británico Abbey National. En la mañana del viernes 23, la entidad británica enviaba a la autoridad supervisora bursátil una nota en la que reconocía dichas negociaciones. Las claves son las siguientes: Abbey National es más pequeño que el Santander. Estaríamos hablando, por tanto, de una absorción. Además, el Santander es socio del Royal Bank, por lo que su crecimiento en el mundo anglosajón podría ser muy importante.

 

En segundo lugar, la propiedad del Abbey está muy repartida, por lo que el Santander puede acudir a un canje de acciones. Que es la manera más barata de comprar.

 

En último lugar, parece como si el banco de Emilio Botín no pudiera vivir sin dar un pelotazo en un lapso aproximado de un lustro.

 

En cualquier caso, el consejero delegado Alfredo Sáenz se ha lucido: hace un mes afirmó que se había roto todo contacto con el Abbey National Bank.