El todopoderoso ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (en la imagen), ha asegurado que los resultados de las elecciones italianas provocan inestabilidad e incluso pueden "infectar" a otros países del euro. Así, infectar.

De entrada, uno diría que la política alemana impuesta a Europa también está contaminando la democracia europea. Por ejemplo, imponiendo a un eurócrata, Mario Monti, por encima de la decisión popular de los italianos, que luego, hartos del colonialismo europeo, han castigado a Monti y han premiado al malvado Berlusconi.

Me encanta el verbo infectar, es propio de los prusianos (Schäuble no pero lo parece). Para el señor Schäuble, los italianos han inoculado un virus.

El lenguaje del todopoderoso ministro de Finanzas de Merkel resulta tan repugnante como ilustrativo. ¿Y saben lo peor

Que nadie se lo ha reprochado. Si contradices la política alemana era como un juicio para Hitler: un ser infectado, lo más parecido a un virus.

Eulogio López

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