La mayoría de directivos del BBVA apoyan esa solución. El primer ejecutivo ha criticado el enrocamiento de su presidente. Todo indica que Sacyr aceptaría a Goirigolzarri como presidente, mientras se le ofrezcan los 5 puestos que anhela en el Consejo. FG sólo cuenta con la fidelidad de Fernández Rivero, José Maldonado, Eduardo Arbizu y Ángel Cano. La guerra de dossieres ha convertido el caso BBVA en un enfrentamiento entre Jesús Polanco y Pedro J. Ramírez.
Hasta el propio vicepresidente y consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, ha hablado en términos no muy gentiles de su jefe, Francisco González. Según Goiri, FG se ha enrocado y no acepta salir de su postura. Como dijera uno de sus colaboradores más directos, Esto es Numancia. Sólo que la tendencia de resistir hasta el final no agrada al equipo directivo (del Consejo es absurdo hablar, dado que no pinta nada en el BBVA), pues la mayoría de ellos no están seguros de quién ganará la guerra.
Por otra parte, a Sacyr Vallehermoso (SyV) no le conviene nada la politización acelerada de una operación que, se quiera o no, fue política desde el principio, con un Gobierno alineado, más que a favor de Sacyr, en contra de Francisco González, y con un Banco de España que facilitó la resistencia del presidente del BBVA. Al final, el Partido Popular, a pesar de la presencia entre los asaltantes de Juan Abelló, respetadísimo en Génova 13, se alineó con Francisco González, mientras la CNMV, controlada por el socialista Manuel Conthe, se situaba del lado de Sacyr, investigando presuntos delitos prescritos.
Pero, sobre todo, ha sido la irrupción de los comandos informativos de la Cadena Ser quienes han terminado por desquiciarlo todo. Jesús Polanco se ha alineado contra FG y Pedro J. Ramírez en su favor. La guerra de dossieres ha comenzado y el alineamiento no es tan deseado como claro. FG juega ahora a demostrar que todo es una campaña política contra él y que piensa resistir.
Eso sí, FG sólo cuenta con el apoyo de un grupo de fieles dentro del equipo directivo. Entre ellos, José Maldonado, Eduardo Arbizu, Ángel Cano y José Antonio Fernández Rivero. En otras palabras, aquellos cuyo cargo depende de la continuidad de FG. Pero, para la organización, lo mejor sería que Sacyr se conformara con los cinco puestos que pidió en el Consejo y que Goirigolzarri no fuera elevado a vicepresidente, sino a presidente, buscándole a FG una salida honrosa.
Pedro J., en su campaña para mantener a FG al frente del BBVA, cuenta con el apoyo del ministro de Defensa, José Bono, quien se ha convertido en su mejor aliado. El responsable de Defensa no cuenta, por el momento, en la vida empresarial, pero intenta hacerse un hueco en la misma. Además, considera que Pedro J. es un elemento clave para conseguir desbancar a Zapatero como candidato socialista a La Moncloa en caso de crisis.
Por su parte, Jesús Polanco está dispuesto a demostrar al PSOE que también él sabe tumbar presidentes de empresas. Si lo consigue, nadie en el universo socialista dudará del poder de don Jesús.
Eso sí, en Europa, ya nadie cree en la imparcialidad del Gobierno ni del Banco Central en las empresas privatizadas.