Hasta el momento, ha soplado el viento de cara para Ana Patricia Botín, que continúa siendo la sucesora natural de Emilio Botín en el Santander
La Bolsa de Madrid recibió con un fuete varapalo los resultados de Banesto correspondientes al primer semestre de 2006, llegando a bajar un 2,5% y arrastrando a la baja al conjunto del mercado, a pesar de no ser una de las firmas cotizadas con mayor peso.
Ana Patricia Botín quiso hacer de Banesto un banco de economías domésticas y PYMES, pero el modelo parece haberse agotado. Con unos cocientes de rentabilidad muy por debajo de sus pares en este segmento –formado principalmente por Popular, Sabadell, Caixa y Caja Madrid- Ana Patricia Botín necesita ahora cambiar de estrategia, entre otras cosas para apuntalarse como sucesora natural de su padre, Emilio Botín, al frente del Santander.
Además, con ese agotamiento se abre la posibilidad, siempre negada por la entidad, de vender Banesto a otra entidad, española o extranjera.