Pero Berlusconi no se conforma con ser un socio minoritario de la plataforma de televisión por satélite

 

Eso sí, Telefónica no quiere invertir más.

PRISA se desguaza por la mala situación económica que vive, pero al menos sirve para ver la realidad que vive actualmente el oligopolio informativo español en general y, en particular, la prensa. PRISA, el gran medio serio español, se echa en manos de Mediaset, de Berlusconi, el gran magnate de la telebasura. Es decir, se cierra CNN , un canal de información 24 horas, para poder ver, durante 24 horas, todo lo que sucede en Gran Hermano, conocido popularmente como Gran Marrano. Es el paso de la televisión de información a la televisión de simple entretenimiento (si es que a Gran Hermano se le puede llamar entretenimiento).

Pero es que en medio de ese desguace no solamente se compone de la compra de Cuatro por Telecinco sino que también se confirma la venta de un 44% de Digital . En un principio se ha acordado que PRISA se deshace del 44% de la plataforma digital, al vender un 22% a Telefónica y el mismo porcentaje al primer ministro italiano. PRISA se quedará con el 56% restante. ¿Pero no querrá Berlusconi ese 56% restante? Conociéndole, no se contentará con ser un mero socio minoritario, sino que aspirará a controlarlo. Aunque también está Canal Francia al acecho, pues también quiere ese trozo del pastel, pero no al precio fijado desde PRISA. Además, Telefónica no quiere aumentar su participación en la plataforma.

El desguace continuará, porque Liberty, propietario del 67% de PRISA, no tiene vocación de editor: sólo quiere vender para pagar la deuda con al que compró y obtener beneficio.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com