¿Qué le dan los franceses al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero? Nuestro afrancesado Ejecutivo les regala empresas estratégicas y cuotas de mercado a cambio de nada: ¿lo hace por maldad o por necedad? Estas son las preguntas que hoy se hace todo el sector de telecomunicaciones. Todo el mundo tiene claro el dinero que gana Emilio Botín (y el resto de socios de AUNA, como Endesa y Fenosa) pero nadie es capaz de descifrar qué gana el Gobierno y, ya de paso, el conjunto de los españoles dejando que France Telecom (FT) se haga con Amena (móviles del consorcio AUNA).
Zapatero, a través del ministro de Industria, José Montilla, permite que una empresa que el Estado francés salvó de la quiebra, con una donación de 9.000 millones de euros en 2002, lo que además le permitió endeudarse en otros 6.000 millones, y salvarse así del suspensión de pagos, entre en España para competir con Telefónica a la que los franceses no dejan entrar en Francia. Es el dinero que FT emplea ahora, tres años después, para comprar AUNA. O sea, como dijera Luis Valls cuando Claudio Boada empleó el dinero donado por otros bancos para su reflotamiento en la compra del Urquijo. Eso es como si le das veinte duros a un pobre y se compra un puro.
No sólo eso, la compra de AUNA coincide con la cruzada del Gobierno francés contra la compra de Danone por la norteamericana Pepsico. Chirac ha advertido que se movilizará por Danone. El primer ministro, Dominique de Villepin, advierte que Danone es una de las joyas de Francia y defenderemos nuestros intereses. Sarkozy, titular de Interior, y según algunos futuro presidente del país vecino, disfraza mejor su nacionalismo económico : Se necesita una estrategia europea de emergencia sobre los emblemas industriales. Al parecer, los yogures son más estratégicos para un país que sus compañías de telecomunicaciones, soporte de la sociedad de la información.
Por cierto, ¿Qué va a hacer ahora el regulador, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT)? Hasta ahora, la regulación de la competencia ha sido asimétrica: se entendía que Telefónica no podía reducir el precio de sus productos porque estaría abusando de su posición dominante ante empresas nacientes (nos referimos especialmente a Internet-ADSL). ¿France Telecom es una empresa naciente? Recordemos que era la teleco de bandera de la Galia y que en un 40% sigue perteneciendo al Estado. Es decir, que tira con pólvora del rey, y que ya tiene una presencia importante en España a través de Uni2 y de Wanadoo.
A España le va mal la venta de Amena a los franceses (ahora hablaremos del resto de AUNA), pero a Botín, así como a Endesa, Fenosa y el resto de cajas de ahorros que participan en el capital, les va de cine, oiga. Han conseguido una plusvalía importante. También habrían conseguido una plusvalía si hubieran esperado el plan previsto : sacar AUNA a Bolsa en 2006, pero los millonarios son muy impacientes.
Vamos ahora con los pormenores de la venta, algunos de los cuales se han explicado más en los medios de comunicación españoles (en sus ediciones del viernes). Veamos, AMENA se vende por 10.600 millones de euros en tres fases. Por una parte, un 50% se paga en efectivo. Otro 20% de acción de AUNA quedan en poder de los actuales socios, pero, ojo, con una opción de compra a 3 años por parte de FT a precio fijo : el actual más un 5% de prima. Comprador. France Telecom. El 30% restante (como ya hemos informado, este fue el fleco que más costó salvar) FT lo pagará en acciones propias, aunque eso sí, podrán venderse en un plazo de entre 12 y 18 meses y con una prima asegurada sobre el precio actual del 5%. Pero también podría pagar en metálico.
¿Y qué pasa con la telefonía fija, es decir, con la fibra óptica, la tecnología que constituye el mayor atraso en telecomunicaciones de España? Pues para decirlo claro : AUNA Cable se la queda ONO, es decir, don Emilio Botín y don Eugenio Galdón, aunque paga el fondo de capital riesgo Providence y otra firma igualmente especulativa, cuyo interés no es precisamente, desarrollar el cable en la provincia de Soria. Pero lo más curioso es que, mientras FT compra caro Amena, ONO, según ha podido saber Hispanidad, en un viraje sin precedentes, se va a hacer con el monopolio del cable en España (as demarcaciones que no tiene ONO las tiene AUNA) por 2.000 millones de euros, ¡700 millones menos de lo que ellos mismos habían ofertado! Y la CNMV calladita.
La razón es lógica: Galdón no es más que el testaferro financiero tanto de los Botín como de los Rodríguez Inciarte (vicepresidente Matías, director general, Juan, del SCH) y todos ellos son accionistas personales de ONO. Por supuesto, los accionistas de ONO, por ejemplo Ferrovial, también callan, dado que están comprando barato. Y las cajas de ahorros socias de AUNA también callan: les compran barato el cable, pero venden caro AMENA. Todos contentos, salvo Juan Español.
Callan los sindicatos, callan las patronales, calla el Gobierno (cuyos voceros incluso venden que se trata de una gran operación para el país para la libre competencia) y naturalmente, callan las principales fortunas, que de una u otra manera se benefician. Por callar, calla hasta el BBVA, al que el Gobierno ha dejado tirado en Italia. Porque FG no es Botín.
Quizás el silencio más curioso es el del primer partido de la oposición, pero es sabido que Mariano Rajoy no sabe mucho de Economía.
Por cierto, tras AUNA le toca el turno a Cepsa, segunda petrolera española que acabará en manos de los franceses de Total, y a Unión Fenosa, que no se sabe en qué manos va a terminar.