Felipe González no quiere dirigir el relevo de Zapatero y se conforma con la entrada de Leyre Pajín en el Gobierno.
Juan Luis Cebrián y Miguel Ángel Aguilar, los dos periodistas que dirigían la Operación Javier Solana se han quedado sin novio. En la cena prevista para el miércoles 8 en Madrid se iba a plantear que el ex secretario general de la OTAN, Solana, se midiese con Zapatero en unas primarias.
Pues bien, a última hora se desconvocó la reunión. Felipe González aseguró que no quería asistir. Por tanto, Solana, cuya única condición era que el ex presidente capitaneara la operación, seguirá dedicándose a dar conferencias. González empieza a envejecer, gana mucho dinero en Iberoamérica y se conforma con la remodelación ministerial que propone ZP, donde Leyre Pajín se convierte en ministra y donde Bibiana Aído puede acabar de superministra de Sanidad y Trabajo.
Parece claro que Zapatero acabará la legislatura. A fin de cuentas, es una postura inteligente: si convoca ahora las pierde.
Eulogio López
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