- Las empresas adjudicatarias del servicio no pueden afrontar la rebaja del presupuesto programada por el Ayuntamiento.
- Desde 2011, la partida para mantener limpia la capital se ha reducido cerca de un 20%.
- Paradójicamente, el presupuesto de Madrid para 2014 crece un 3,4%, pero es para pagar su abultada deuda.
- Es, con diferencia, el consistorio más endeudado de España.
Madrid sufre una huelga indefinida en los servicios de limpieza desde el martes 5 de noviembre que ya se nota en sus calles y ha provocado actos vandálicos, condenados también por los sindicatos. Tres de las cuatro empresas que tienen adjudicado el servicio de limpieza de la capital (FCC, OHL y Sacyr, en concreto) han puesto en marcha EREs porque no pueden sostener más la situación, ya que cada vez cuentan con menos cantidad de presupuesto municipal para realizar el servicio, desde 2011 se ha reducido esta partida casi un 20%.
Hay fijados unos servicios mínimos, pero también han surgido problemas para cumplirlos, como la quema y el derribo de contenedores, los piquetes a la puerta de los cantones para que no se puedan recoger los carritos y la herramienta necesaria, etc. Por el momento, el ayuntamiento de la capital no se ha planteado ceder para poner fin a esta huelga de limpieza, pero habrá que ver si sigue pensando lo mismo cuando las calles de la ciudad estén llenas de residuos día tras día y la imagen de Madrid no sea nada bonita ni digna de la capital de España.
La alcadesa Ana Botella (en la imagen) anuncio este miércoles que el presupuesto de Madrid para 2014 crece un 3,4%, que servirá para pagar la enorme deuda que tiene. En este se contempla, curiosamente, una rebaja de la tasa de basuras de un 12%. Sin embargo, subirán el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 6,4% por la revisión del valor catastral y el impuesto de vehículos un 2%. A esto se suman otros ingresos por grúa, parquímetros, multas y venta de terrenos.
Este crecimiento del presupuesto supondrá la amortización de unos 870 millones de euros y dejará a finales del 2014 la deuda en unos 6.204 millones de euros. Al hilo de esto, conviene recordar que la alcaldesa, Ana Botella, se encontró una enorme deuda cuando llegó al cargo, que sitúa al consistorio madrileño como el más endeudado de España. Su predecesor en el cargo y actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que acometió obras de enormes magnitudes como el soterramiento de gran parte de la M-30, dejó las arcas municipales tiritando.
Cristina Martín
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