Hay que apretarse el cinturón, pedir austeridad a los funcionarios, reducir los gastos públicos, pero a Igualdad que no la toquen. En contra de las peticiones para la eliminación del Ministerio que dirige Bibiana Aído, el Gobierno se sirve de esta máscara publicitaria para canalizar fondos hacia la promoción de la ideología de género.
En esta ocasión, el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) recibirá 80.000 euros del Estado, más otros 80.000 euros que recibirá el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer (INSTRAW). La Comisión Económica para América Latina recibirá 20.000 euros, mientras el Comité Director para la Igualdad del Consejo de Europa se lleva otros 20.000 euros.
Total, 200.000 euros que, según el Gobierno deben destinarse a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Para quienes se pregunten de dónde sale el dinero para los congresos que promueven el aborto y la ideología de género, esta es la respuesta. Por cierto, el resultado de esos congresos, por su prestigio y su carácter internacional se impondrá después a la sociedad como idea imprescindible para el progreso. Lo cierto es que la idea y los fondos inician el círculo en estas donaciones.
Mariano Tomás
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