Israel dice que "terminará necesitando derrocar al régimen de Hamás"Tras ocho días de violencia protagonizados por Israel y Hamas, que culminaron con 166 palestinos muertos y seis israelíes fallecidos, Hamas y Al Fatah celebraron este jueves juntos en las calles de la Franja de Gaza el alto el fuego, que valoraron como una victoria frente a Israel. No obstante, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió de que habrá acciones militares si se vulnera la tregua. Y la tregua ha durado un día.

Porque un palestino ha perdido la vida y otros 25 han resultado heridos en la parte este de la Franja de Gaza, al este de la ciudad de Jan Yunes, por disparos de soldados israelíes al otro lado de la frontera, según informó el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf Al Qedra. Las víctimas eran agricultores que trabajaban en sus tierras y que habían acudido por primera vez a sus campos tras la tregua. Pero es que en las primeras dos horas de tregua, doce cohetes palestinos cayeron en territorio israelí sin provocar víctimas. Lo que da que pensar sobre la verosimilitud de la tregua...

Por eso, este viernes, el ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, ha asegurado que Tel Aviv "terminará necesitando derrocar al régimen de Hamás" en la Franja. "La ocupación de Gaza y el derrocamiento de Hamás es un proceso que llevaría más de cuatro meses".

También ha dicho Lieberman que el Gobierno israelí decidió alcanzar un alto el fuego con Hamás siendo consciente de que "el público estaba contra el mismo". En este sentido, ha indicado que el alto el fuego era el mejor acuerdo que podía alcanzar Tel Aviv en ese momento, ya que había cumplido con los objetivos de la misión: detener el lanzamiento de cohetes contra el sur, recuperar el poder de disuasión, y destruir los arsenales de misiles Fajr-5.

Como se ve, la situación es muy compleja y cualquier acuerdo de alto el fuego o de paz -que hay que celebrar, por supuesto. Hay que cogerlo con pinzas, pues en cualquier momento pueden volver las hostilidades debido a los odios, esa pasión humana tan difícil de dominar.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com