- Al mismo tiempo, el presidente de la (CNMV) canta las excelencias de su gestión… en pleno escándalo de las preferentes.
- Eso sí, la Comisión ha abierto expediente a 7 bancos de los 18 que han lanzado estos títulos: el 50% de todos los fondos invertidos en preferentes.
- El presidente del regulador bursátil insiste en que en España existe la libertad de emisión y no puede inventarse las leyes. Pero entonces, ¿para qué sirve la CNMV?
- Segura afirma que no se pueden prohibir las inversiones en corto de forma indefinida. Roberto Higuera (Popular) y Antonio Huertas (Mapfre), dos de las víctimas piensan lo contrario.
El presidente de la CNMV pide más personal mientras Elvira Rodríguez, quien podría sustituirle, defiende que hay que reducir el número de empleados públicos.
En declaraciones a Hispanidad, el presidente de la CNMV, Julio Segura (en la imagen), defendió el proyecto británico de que el salario de los administradores y, sobre todo, del presidente y consejero delegado, sean aprobados por los accionistas, que por algo son los propietarios, Ojo, no se habla de que sean informados, sino de dar el salto definitivo, el más importante: que los accionistas aprueben, o veten, el salario de sus administradores.
Segura fue recibido en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander con manifestantes que portaban carteles donde podía leerse: "Me forro con tus ahorros". Es igual, el regulador bursátil y de todo tipo de emisiones, que el próximo octubre dejará su puesto, Julio Segura, clausuró el Curso de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) con un discurso de complacencia. Es más, cita el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y recalca que la CNMV es el organismo que obtiene un aplauso más entusiasta por su labor supervisora de entre los tres grandes organismos inspectores españoles: la propia Comisión, la Dirección General de Seguros y el Banco de España.
Y todo ello en pleno estallido del escándalo de las preferentes. Preferentes que la CNVM no supo ni parar, ni amortiguar. Ni parar, porque lo lógico hubiera sido que un producto tan opaco como las preferentes se hubiera destinado, en exclusiva, a inversores institucionales. Ni amortiguar, porque lo lógico hubiera sido que estos productos hubieran sido calificados como de alto riesgo.
Es igual, Segura se escuda en los informes internacionales y, si se le pone contra las cuerdas, se escuda en que la CNMV es supervisora pero no reguladora. ¿Sirve esto como excusa? Para mí, no. Ya lo saben: si no lo he hecho bien es porque no me habéis dado suficiente poder para hacerlo bien.
La verdad es que el prestigio de la CNMV no ha podido caer más bajo porque nunca subió muy alto. El Banco de España es otra cosa: su capacidad supervisora. Y respecto a las preferentes, Segura achaca a los bancos el haber creado una especie de mercados internos. Hasta 2011, mientras el valor de mercado de las preferentes se alineaba con su valor nominal fue bien, pero con la crisis todo cambió. Así, las entidades cazaban órdenes de compra y venta entre sus propios clientes de preferentes, con lo cual necesariamente beneficiaban a uno y perjudicaban al otro. Ahora bien, ¿no hubiera sido más sencillo prohibir las preferentes para particulares y destinarlas a inversores institucionales? O, sencillamente, prohibir las preferentes, que estaban creando mercados paralelos. Para Segura, en España existe libertad de emisión y no puede prohibirse emitir un título porque sí. Pues entonces estamos perdidos.
Y tampoco se puede permitir la venta del producto si el titular firma que conoce los riesgos del producto.
En estos momentos, la CNMV tiene 7 proyectos de investigación a otras tantas entidades, frente a 18 entidades que han emitido preferentes. Y afecta al 50% del valor de las emisiones. Insisto: si la norma es mala cambiemos la norma, pero incluso con la norma actual no parecía descabellado el reducir estos productos sólo para inversores institucionales.
¿Cómo acabará? Pues cambiando preferentes por capital, sobre todo en aquellas entidades nacionalizadas, donde todos los agujeros, también los de las preferentes, acabarán siendo capital.
Segura dice algo más: no podemos vigilar las miles de sucursales que venden preferentes. Hombre claro, pero es que usted debe vigilar a quien lidera el proceso.
Y ahora vamos con el asunto de los cortos o especulaciones bursátiles con valores de tipo medio. La ESMA, u operador bursátil paneuropeo, considera que no es posible mantener la prohibición de las operaciones bajistas de forma indefinida. La verdad es que algunos no ven claro por qué no se puede ir a esa prohibición permanente y definitiva de los cortos.
Curioso: el vicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera, principal víctima de los cortos, no está por la labor. Y el presidente de Mapfre, otra víctima, Antonio Huertas, tampoco. Ellos sí creen en una prohibición permanente.
Pero Segura no se atreve a enfrentarse a la especulación financiera, porque "si usted prohíbe una operación acaba creando otra que no está prohibida". Pues siga prohibiendo, buen hombre, que usted tiene que preocuparse por el bien común, que para eso es un supervisor. "La culpa no es de los instrumentos". Hombre claro ni la culpa del asesinato lo es de la pistola sino de quien la empuña. Cierto, pero a los asesinos no les damos pistolas.
En cualquier caso, si la CNMV no puede hacer nada de nada, ¿para que sirve la CNMV?
Pide más plantilla (ahora son algo más de 500) para la CNMV, cuando Elvira Rodríguez, la persona que puede sustituirle en octubre asegura que sobran empleados públicos. Para mí, que hay disenso.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com