Lo ha dicho Barack Obama (en la imagen) tras la Cumbre de la OTAN, celebrada en Gales: necesitamos el apoyo de los países sunitas para frenar a los yihadistas del Estado islámico. Bueno, puede ser, pero lo cierto es que muchos de esos países sunitas del Golfo financian a los salvajes sunitas de Siria e Iraq.

Obama sigue manteniendo su habitual chulería formal e inacción de fondo. Parece que el inquilino de la Casa Blanca sigue preso de cierto síndrome de Estocolmo respecto al Islam. Como le preguntara un periodista, por cierto, demócrata y muy querido en la Casa blanca: ¿Cuántos degollamientos necesita usted antes de hacer algo

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