El candidato Rubalcaba ha rectificado a un periodista que se ha dirigido a él sin el oportuno tratamiento, tratamiento que, por cierto, no consta en el eslogan de su campaña.
Y, probablemente, en base a ello, el profesional se ha expresado como si estuviera en una reunión de amigos lo que, por otra parte, parece sería la intención del eslogan.
La salida de tono de Rubalcaba al exigir ser tratado como "señor Rubalcaba" ha roto el "encanto" del que pretendía rodearse de aquí al 20N -bueno, la antevíspera, pero con este señor nunca se sabe…-.
Al margen de esto, yo, que no voy a votar al candidato Rubalcaba, me atrevo a recordarle que el señorío que atrae es el de los propios actos y no el que uno reclama para sí mismo.
Amparo Tos Boix