Escribo antes de que se conozcan las cifras definitivas sobre las necesidades de capitalización de la banca española pero no variarán mucho de las siguientes: 60.000 millones de euros para bancos nacionalizados (Bankia y cía), provenientes de Europa, más otros 15.000 millones de euros más, para bancos que necesiten recapitalizarse pero puedan hacerlo con sus propios medios.

Y es que los consultores contratados por el Gobierno español, Roland Berger y Oliver Wyman, habrán copiado los informes de cuerpo de inspectores del Banco de España. En este lapso no han podido analizar la cartera crediticia de la banca española, ni de broma.

Ahora bien, ¿con este proceso se dará por finiquitado el saneamiento de la banca española? Naturalmente que no. En primer lugar, porque el criterio de capitalización es aún más equivoco que flexible y, en segundo lugar, porque la mora del sector es variable y al alza. Ahora está en el 8,5% pero no duden ustedes que aumentará. Por tanto, ¿cuándo está saneado un banco? Cuando las autoridades inspectoras consideren que lo está.

Y todo ello como consecuencia de la obsesión por salvar la banca, en lugar de dejar quebrar a los bancos acreedores y en tratarlos como a cualquier otra empresa: que entre en concurso de acreedores. Y la primacía de pago, para los depositantes, naturalmente, que además tiene asegurados 100.000 euros por depositante y entidad.

Lo otro es salvar a la banca, que es la forma de condenar al contribuyente.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com