Por lo general, el mundo económico trata de ocultar sus vergüenzas en la indiferencia. Eso es lo que han hecho los mercados financieros al minimizar la importancia de la cesión coreana ante los talibanes afganos. El Gobierno de Seúl ha aceptado retirar sus tropas de Afganistán a cambio de la liberación de los 19 rehenes surcoreanos.
Lo humanitario de la medida no oculta el temor a que siente un precedente. A fin de cuentas ha sido una cesión ante el chantaje terrorista… ergo se volverá a repetir.
Es duro, pero es cierto. Al final, el objetivo común a todo terrorismo es el mismo de los viejos autócratas: imponerse por la fuerza, por la violencia. Los talibanes que secuestraron a misioneros coreanos han conseguido imponerse la Gobierno de Seúl. Por tanto, volverán a hacerlo, porque han descubierto que funciona. La moda de los secuestros aéreos sólo cedió cuando nadie cedió. Así, los terroristas supieron que por ese camino no iban a lograr nada, Claro que la decisión costó vidas, pero ni mucho menos las vidas que cuesta una cesión la chantaje del terror.
Por cierto, ¿qué hubiera hecho Rodríguez Zapatero en la misma situación? ¿Y Mariano Rajoy? ¿Qué hubiera hecho Sarkozy?
Eulogio López