Algunos, después de los excesos veraniegos, deben acudir a la consulta de un especialista al regreso de las vacaciones: Pie de atleta, conjuntivitis, enfermedades sexuales, otitis, infecciones gastrointestinales son las afecciones más frecuentes.
Sólo en Europa unos 200.000 jóvenes habrán contraído la clamidia este verano, enfermedad de transmisión sexual más común, que a pesar de no presentar síntomas llamativos, puede ocasionar esterilidad en hombres y mujeres. El uso de anticonceptivos y una conducta promiscua incrementan el riesgo de infección y así las lesiones cervicales están presentes hoy en el 60 al 80 % de las adolescentes sexualmente activas.
No se comprende cómo desde todas partes, especialmente desde las escuelas y la televisión, se fomente el sexo como pasatiempo propiciando así la imparable tasa de contagios, embarazos y abortos ligados a tantas tragedias particulares cuando debería restringirse a un uso responsable dentro del matrimonio.
Dicen las estadísticas que son los cónyuges los que disfrutan de la sexualidad en mayor plenitud si cumplen el encargo eminente de posibilitar la generación. El sexo es para el hombre, no el hombre para el sexo, o así lo pensó Dios.
Lisa Justiniano
juslis7@gmail.com