Se hace cada día más urgente que la Unión Europea aborde la dimensión política y cultural de la crisis.
Los ajustes son necesarios pero hace falta vislumbrar el horizonte de sus resultados en términos de creación de empleo, cohesión social y regeneración moral.
Tiene razón Merkel en que la senda es larga y dura pero tiene su recompensa.
Lo que hace falta es que los europeos lo podamos percibir con claridad para no caer en el desencanto.
José Morales Martín