Como catalán me preocupa la creciente tensión política en Cataluña y la no aceptación cada vez más generalizada de puntos de vista discrepantes del pensamiento único nacionalista.
Hace unos meses fue el catedrático Joaquim Brugué quien tuvo que aguantar insultos del mundo independentista por atreverse a decir la obviedad de que la consulta no tenía garantías democráticas. Y ahora la nueva víctima de los guardianes de la fe independentista ha sido Encarna Roca, prestigiosa magistrada del Constitucional, a quien la Universidad de Gerona plantea retirarle el título de 'honoris causa' simplemente por defender el cumplimiento de las leyes. Da pena ver como los méritos académicos o intelectuales no sirven en Cataluña si no eres "afecto" al independentismo. El mensaje es claro. o estás con el pensamiento único o eres "enemigo de Cataluña". ¿Esa es la tolerancia y la libertad de que tanto presumen los independentistas catalanes
Francisco Gombau