Juan José Roig, presidente y propietario de Mercadona (en la imagen), entró en la Audiencia Nacional, calle Prim 12, entre gritos de chorizo, ladrón, hijo de puta y demás lindezas que le coreaban los habituales de la zona cero de la injuria pública.
Por cierto, alguien debe pagar a esa cla permanente dedicada a insultar a todo aquel que entre en la Audiencia. Y también por cierto, las dos policías nacionales allí instaladas ni se preocuparon de llamar al orden a los gritadores de improperios. ¿No es delito ni falta el injuriar, insultar y amenazar ¿La policía no mueve un dedo para evitarlo
Pero sigamos con el amigo Roig. Acudía en calidad de testigo al caso Gürtel ante el juez Ruz. Aseguró que Mercadona no había donado nada al Partido Popular, pero sí a FAES -una fundación de Estudios del PP-, unos 50.000 euros, más otros 50.000 a Mujeres por África, una ONG socialista capitaneada por la ex vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega. Vamos, que repartió juego entre PP y PSOE.
El señor Roig puede donar a quien le venga en gana con tal de que no utilice esa donación para pedir favores a los gobernantes.
Ahora bien, el problema de la financiación de los partidos políticos sigue en pie. Yo no me preocuparía tanto de las donaciones privadas pero sí de las públicas, es decir, el sistema americano. Así, lo lógico es que todos los partidos se alimenten de sus afiliados, es decir, que no reciban ni un euro en subvenciones públicas. Me temo que esto no le va a gustar a los políticos, pero sería lo más lógico, ¿verdad Si quieres acabar con la subvención termina con la subvención.
Respecto a las donaciones privadas, cada uno que haga con su dinero lo que le venga en gana. La única condición que yo pondría sería que se conocieran todos y cada uno los euros donados. Obligación para que los partidos hagan públicas sus donaciones privadas de personas privadas.
Si se trata de personas jurídicas, por ejemplo, de Mercadona, lo mejor es que se prohíban. Así se evita que las grandes empresas beneficien a los partidos de derechas, aunque creo que el PSOE también recibiría lo suyo por esta vía. Pero el dinero de una persona jurídica es del conjunto de los accionistas, no de su presidente... aunque posea el 99% de las acciones.
El sistema para evitar la corrupción es fácil, lo que no hay son ganas de ponerlo en práctica, porque los partidos políticos se han convertido en maquinarias de derroche. Pero esa es otra historia.
Eulogio López
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