• La autoridad panameña propone entregar 134 millones de euros a cambio de que la constructora retire la amenaza de paralizar las obras.
  • Pero la compañía pide un adelanto de 293 millones de euros.
  • La ministra Pastor sigue en Panamá mientras el coordinador federal de IU pide su comparecencia en el Congreso para que explique el aval de 150 millones de euros concedidos a Sacyr.
  • Pastor sonríe porque el aval lo concedió el Gobierno de ZP.
  • Pero cuidado: ella concedió un aval de 1.100 millones a OHL para el AVE Meca-Medina.

Las reuniones entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio GUPC, que lidera Sacyr, no han desembocado aún en un acuerdo. Era lo previsible. Eso sí, al menos las cartas ya están sobre la mesa. La ACP ofrece 134 millones de euros a cambio de que la constructora retire su amenaza de paralizar las obras y que los fondos se utilicen para pagar a subcontratistas y proveedores.

Además, según el administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, las cuatro compuertas que ya están listas para embarcar en Italia tendrían que llegar al Canal en febrero. Asimismo, el consorcio tendría que contratar a suficiente personal para que las obras avancen adecuadamente.

Pero Sacyr pide más de 134 millones. Concretamente, la constructora que preside Manuel Manrique solicita un adelanto de 293 millones de euros, esto es, 159 millones más de los que ofrece la ACP y muy lejos de los 1.200 millones que reclama Sacyr como sobre coste total. En cualquier caso, con esos 293 millones el consorcio GUPC garantizaría la culminación de las obras.

Sea como fuere, la ministra Pastor sigue en Panamá, mientras el coordinador federal de IU, Cayo Lara, pidió este martes su comparecencia en el Congreso para que explique el aval de 150 millones de euros concedidos en su día a Sacyr por la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE). La ministra, seguro, no habrá podido evitar cierta satisfacción porque el citado aval lo concedió el Gobierno socialista de ZP. Pero debería tener cuidado, porque ella concedió otro aval del CESCE, y no fue de 150 millones sino de 1.100 millones, a OHL para la construcción del AVE Meca-Medina.

A ver si nos entendemos. Que el CESCE avale estos trabajos fuera de nuestras fronteras es normal y, además, necesario. No nos volvamos locos.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com