Sr. Director:
Me parecieron un culto a la personalidad con olor a despedida las palabras que oí el pasado fin de semana, pronunciadas por el gallego José Blanco en el congreso autonómico del PSOE: No conocí nunca, nunca, a un socialista mejor.

 

Por cierto, un cónclave que, en vez de preparar el programa regional del partido, devino en un acto de exaltación de Zapatero como líder. Un culto a la personalidad secundado por los presentes que más parecía el adiós a un compañero en retirada política. En boca de quien las pronunció no se sabe si eran un sincero reconocimiento o un hasta siempre dicho sin querer decir, como puede atribuirse a la manera de decir de algunos habitantes del Noroeste español.

Suso do Madrid