La represión se acerca a ciudades próximas a la frontera con Turquía. Mientras tanto, Bahrein condena a ocho opositores a cadena perpetua.
El conflicto libanés todavía no se ha resuelto para Europa y otro sigue fraguándose en Siria sin que Europa o la OTAN se decidan a intervenir. Eso sí, la Unión Europea condena al país y se toman nuevas sanciones, entre ellas incluir a nuevas personas en la lista negra por su participación en la represión.
En ese clima de enfrentamiento, la postura europea ha dado pie a que el presidente sirio Bachar el Asad continúe culpando a fuerzas extranjeras de inmiscuirse en asuntos sirios y querer llevar al caos al país. Caos que, por cierto, sigue ampliándose y que ha llegado al norte del país, donde tanques sirios han reprimido las protestas cerca de la frontera con Turquía, lo que ha elevado la tensión en la zona.
Pero no solo Siria vive momentos tensos. También se corre el peligro de que los enfrentamientos regresen a Bahrein, ya que en las últimas horas ocho opositores han sido condenados a cadena perpetua tras las protestas que se dieron en el país, y los compañeros en las protestas han avisado de que se volverán a producir enfrentamientos si se confirman las condenas.
Y para colmo, Italia ha pedido a la OTAN que cesen los bombardeos sobre Libia para que llegue ayuda humanitaria. Es decir, que justamente se pide que se cumpla con lo previsto en la resolución.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com