Por otra parte, Solbes, al que se acusa de pereza, reconoció, y esto representa una novedad, que los salarios españoles son bajos y que no evolucionan al mismo ritmo de los beneficios (para ser exactos, diez veces menos, del 2 al 30), al menos si consideramos las empresas del Ibex 35. Eso sí, en su mejor estilo, Solbes no anunció medida alguna en materia económica, y se dedicó a dar buenos consejos a los agentes sociales y a defender el beneficio bancario.
Su frase favorita sigue siendo "No me gusta dar buenas noticias", siempre coreado por una afición fiel que responde: "Ni buenas ni malas".