Nueva muestra de coordinación gubernamental: El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, afirma que los funcionarios tienen derecho a recuperar el valor adquisitivo que perdieron con el Partido Popular, y que, por tanto, ofrece, de entrada, un 3,5% de aumento salarial.

 

La verdad, es que el hecho de que el ministro de los funcionarios hable sobre el sueldo de los funcionarios no parece peregrino, pero claro, aquí hay un vicepresidente económico, de nombre Pedro Solbes, que no está por la labor de romper con la política de los gobiernos Aznar sobre la función pública, y que podríamos resumir así: No puedo hacer que trabajes pero, a cambio, te voy a pagar lo menos que pueda. Algo que recuerda la vieja máxima de los viejos paraísos comunistas, cuando los trabajadores describían el sistema económico socialista de esta guisa: "Nosotros hacemos como que trabajamos y ellos hacen como que nos pagan".

 

Solbes también se interpuso en la subida del salario mínimo, e incluso consiguió alargar el calendario de subida inicialmente previsto. Pero claro, es que Jesús Caldera, ministro de Trabajo, es el amigo de Zapatero, y tiene más peso político que Jordi Sevilla, que sólo era su fallido profesor de economía.