Finalmente, el proyecto de nuevo Estatuto catalán fue aprobado por el parlamento de aquella comunidad por 120 votos a favor (CiU. PSC, ERC e ICV) y 15 en contra, los de los diputados regionales del Partido Popular, enfrentados al resto de la cámara. Ahora el borrador llega a Madrid, donde el Partido Popular se opondrá, pero eso no preocupa a Zapatero. Lo que le preocupa es que diputados y altos cargos socialistas, por ejemplo el presidente del partido y presidente de Andalucía, Manuel Chavez, así como su ministro de Defensa, José Bono, le haya recordado a Zapatero que los Estatutos deben caber en la Constitución de 1978.
La Cadena Ser, del grupo PRISA; apoya con entusiasmo el proyecto. Tanto es así que el mensaje que lanzan los altavoces del Grupo Polanco es muy simple: si Zapatero logra ganar el envite catalán y negociar con ETA, hay PSOE y Zapatero para largo tiempo.
Chaves les ha recordado a sus correligionarios catalanes y al propio Zapatero que la soberanía nacional, que radica en el Congreso de los diputados es la garantiza máxima de que todos los estatutos se insertan en la Constitución.