Hay que agradecer a la Guardia Civil su meritoria labor contra la corrupción en Cataluña: ya lo demostró en el caso Pretoria que desembocó en la detención de políticos de CiU de alto nivel cercanos a Jordi Pujol como Alavedra y Prenafeta.
Y esta semana ha vuelto también a ser la Guardia Civil quien ha sacado a la luz las irregularidades en la concesión de obras públicas del gobierno catalán. Seamos claros: si no fuera por la Benemérita la mayoría de los casos de corrupción que afectan a políticos catalanes nunca se hubieran conocido.
Parece que los Mossos d'Esquadra siempre están mirando a otro lado. Hace unos días CiU dijo que habría que eliminar a la Guardia Civil de Cataluña. Me sorprende y me inquieta que a CiU le moleste tanto su excelente trabajo.
Carmen M. Maciá