Sr. Director,
Yo no entiendo de leyes; pero a mi me parece que poner en la calle a un asesino de 25 personas, terrorista etarra, que no se ha arrepentido sino todo lo contrario, que ha seguido delinquiendo en la cárcel con amenazas terroristas, que se ha ensañado con las victimas y se ha reído de ellas con escarnio y que se permite el lujo de chantajear al Estado con una huelga de "hambre" al estilo sibarita, es una gran irresponsabilidad de nuestros gobernantes, pues que este hombre esté en la calle es un peligro para la sociedad dado que con esos antecedentes no hay en absoluto seguridad de que no vuelva a cometer atentados, de que no vuelva a ¡MATARNOS!.
Poner en libertad a un asesino peligroso es una locura en la que pocos Estados civilizados incurren. Pero en España se ve que tenemos un gobierno que nos ha llevado a los últimos lugares del mundo en decencia política. En EE.UU. ya lo habrían sentado en la silla eléctrica hace tiempo. Por lo menos que cumpla cadena perpetua.
Marisa Jiménez del Arco
eugsante@hotmail.com