Trabajadora, empresaria, ama de casa... y madre, son algunas de las numerosas facetas del pilar básico de nuestra sociedad, la mujer.
Sin ella, cualquier planteamiento económico o social fracasa. Prueba de ello es la incapacidad de mantener nuestro sistema de pensiones sin nuevos nacimientos que en el futuro contribuyan a sostener nuestro Estado del Bienestar.
De ahí la necesidad de poner en práctica políticas de apoyo pleno a la mujer.
A la trabajadora y a la madre. El Gobierno ha anunciado ya algunas medidas, pero no debe detenerse ahí.