La portavoz parlamentaria del PP se excusa en que no debe hacerse electoralismo con la cuestión

En un encuentro digital con los lectores de El Mundo, la recién nombrada portavoz parlamentaria del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, recibía la siguiente pregunta:

"Pregunta: Buenos días. Por favor la pregunta es muy sencilla, responda sin rodeos. Voy al grano, ¿Si ganan las elecciones derogarían la ley que permite abortar en España? Si no es así, acaban ustedes de perder un votante (y espero que muchos más). Pero si la derogan, yo les voto al cien por cien. Gracias y un saludo".

A pesar de la amenaza, Sáenz de Santamaría no se asustó. Y es de agradecer, porque se da a conocer la línea que seguirá en los próximos cuatro años respecto al aborto. Nada:

"Repuesta: El debate del aborto no es un tema de derogar la Ley sino de lograr, con todos los medios, que se cumpla en sus términos exactos en los supuestos en que concurren las circunstancias en ella previstas. Es un tema muy serio, en el que debe huirse del electoralismo".

Es la excusa que se le daría a un niño para disuadirle: son cosas de mayores. El PP llama electoralismo a abordar una de las grandes preocupaciones de los españoles y, sobre todo ¿electoralismo a cuatro años de las próximas generales? Que nadie se extrañe si el Gobierno Zapatero nos sorprende un día con cambios legales para facilitar aún más el aborto… y el PP no hace nada. Para leer el diálogo completo.