SOS salió de los números rojos con un beneficio neto de 5,7 millones en el primer trimestre de 2010 frente a las pérdidas netas de 30,8 millones de euros del primer trimestre de 2010. Sin embargo, las ventas se situaron en 317 millones de euros, un 11,3% menos que en los tres primeros meses de 2009. El EBITDA cayó un 21,3% hasta 25,2 millones de euros.
Para la compañía estos resultados suponen un hito en términos de vuelta a la normalidad, todo ello a pesar de soportar 2,5 millones de gastos extraordinarios como consecuencia del proceso de reestructuración en el que el grupo se halla inmerso. Y ese proceso de reestructuración, cuyos gastos aumentarán en los próximos trimestres, es lo que menos gusta a los trabajadores de la compañía. Los empleados se han concentrado en distintos puntos de España para protestar por los planes de reducción de plantilla en 150 personas.
En cualquier caso, la llegada de Rato a Caja Madrid, principal accionista de SOS, ha metido presión al primer ejecutivo, mariano Pérez Claver, impuesto por la entidad. Caja Madrid también tiene problemas de saneamiento y le corre prisa tapar cualquier agujero. Pérez Claver está haciendo los deberes y la situación de la empresa admite más premura.
Mariano Tomás
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