La fusión entre Ebro y SOS es un hecho. Ahora bien, no se trata de una operación inmediata. Hay voluntad por ambas partes, pero SOS se encuentra todavía en un proceso de reflotamiento que implicó la reducción de capital y su posterior ampliación para poder refinanciar la deuda. La aceitera está en vías de fortalecimiento y, por el momento, todo apunta en la buena dirección.
En cualquier caso, el nuevo primer ejecutivo de la compañía, Jaime Carbó, considera que son necesarios dos años para poner en orden la empresa. El principal accionista, Caja Madrid, está de acuerdo con este plazo para poder llegar a la fusión en mejores condiciones. Por su parte, Antonio y Félix Hernández Callejas, que cuentan con el 15,7% de Ebro a través del Instituto Hispánico del Arroz, son también partidarios de la fusión. De esta forma, la suma de las dos grandes empresas de arroz y aceite cuenta con un enorme potencial, no solo en el ámbito español, sino en el internacional.
Mariano Tomás
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