Sr. Director:

Soy la mujer más rica del mundo. Algunos de ustedes pensarán que soy la esposa de Bill Gates o quizá una importante ejecutiva, y se equivocarán. Soy la mujer más rica del mundo porque tengo una de las cosas con más valor que pueda existir, y multiplicado por doce: mi familia.

Mis padres y mis diez hermanos son mi mayor riqueza, pero no porque el Estado recompense a mis padres económicamente por su generosidad, o porque a mi madre le vayan a dar la paga de cien euros al mes para las amas de casa que prometió ZP en campaña. No, soy rica por todo lo que me aportan mis hermanos, por el ejercicio de generosidad que hicieron mis padres al decidir tener once hijos en vez de tener una casa en la playa, dos coches y dos hijos.

Sé que mis padres me valoran por lo que soy: una persona a la que quisieron desde su concepción. Ésa es toda la riqueza que quiero y necesito.

Belén Rincón

yavembar@yahoo.es