Sr. Director:
Sarah Smith nació con una malformación tremenda: una dislocación bilateral en la cadera. Sus piernas se cruzaban en forma de X sobre su abdomen.

 

Ello la obligó a someterse a dolorosísimas operaciones durante toda su vida. Además, sueña muchas veces que se encuentra en total oscuridad, en un espacio limitado...

En 1970, era el sexto embarazo de Betty Smith. Su ginecólogo la felicitó por su embarazo. Pero ella, lo cortó: "Quiero abortar". Con el mismo tono que la felicitó, la animó a llevar a cabo el aborto.

Estaba harta de que la llamaran coneja, un apodo que le habían puesto sus amigas, también esposas de pastores evangélicos.

Además, no estaba dispuesta, en ese momento, a tirar por la borda un trabajo que había conseguido tras mucho esfuerzo, para poder sacar adelante a su larga familia.

Y finalmente acudió, en el día de Acción de Gracias, al abortorio. Recordaba, más tarde, que los médicos hablaban de tejidos, de carne... Y aunque ella sabía que no era así, siguió adelante con el aborto, debido a la fuerte ofuscación mental que tenía.

Tras la "operación", una de las enfermeras le preguntó: "¿Tiene usted otros niños?" Fue una frase que la impactó, porque no le preguntó si tenía niños, sino si tenía otros niños, lo que indicaba que le habían matado a su hijo.

Al cabo de las semanas... ocurrió. Notó que dentro de ella había algo más. El médico le dijo que lo que pasaba es que había tenido gemelos y que uno de ellos había sobrevivido al aborto.

El médico se extrañaba de que hubiera un superviviente tras la eliminación de la placenta. Esa niña es Sarah.

El sueño del que hablaba al principio, consistía además en que Sarah se comunicaba con su hermano eliminado, y de repente aparecía un torrente de luz, y con la cara aterrorizada. Ve que algo lo absorbe, lo saca fuera, y ella se protege, yéndose a una esquina del espacio, pero se encuentra aterrorizada, sabe que luego va ella...

José Antonio Calvo Baena