• La entidad francesa parece realmente interesada en hacerse con Catalunya Banc (CX).
  • Pero el Santander insiste en que no pagará lo que no deba pagar.
  • Y exige ayudas públicas.
  • Caixabank también hará una oferta pero no especialmente esplendorosa.
  • A la postre, el Banco de España resucita la doctrina Mariano Rubio: vender bancos en crisis a entidades extranjeras. Sólo que Rubio lo hacía de forma menos onerosa para el contribuyente.

Hasta ahora estaba claro. Al menos lo tenía claro todo el mundo en el sector. Catalunya Caixa, o Catalunya Bank, como quieran, es decir, CX, era para el Santander, que no tiene una presencia en Cataluña como para tirar cohetes. De hecho, es muy inferior a sus principales competidores: BBVA, Caixabank y Sabadell.

Sólo tendría como contendiente a Caixabank pero esta no estaba especialmente interesada. No se le supone una oferta ganadora.

Lo cual hacía que el banco de Emilio Botín se inflara como un globo. Por de pronto, no estaba dispuesto a comprarle CX sin ayudas, y esto a pesar de que Blackstone ha biencomprado las hipotecas de CX y ésta las ha malvendido.

No basta. El FROB asegura que con eso basta para que CX resulte apetecible, pero el Santander sigue pidiendo ayudas públicas a cambio.

Pues bien, la entrada de Société Générale (SG), presidido por Frederic Oudea (en la imagen) en la pugna abre nuevas expectativas. En Barcelona, todo el sector bancario asegura que es una maniobra del Banco de España, quien, al meter en danza a la entidad francesa, ha conseguido poner nervioso a Botín. Y los chicos de SG han acudido a las reuniones con el FROB, incluso escoltados por ejecutivos franceses que hablaban perfectamente el español.

Además, aún se recuerda cómo el Banco de España otorgó Novagalicia Banco, otra entidad nacionalizada, a los venezolanos de Banesco, a pesar de que no habían hecho la primera oferta y su origen es cuando menos dudoso.

En definitiva, con Novagalicia, el Banco de España ha resucitado la doctrina Mariano Rubio: si quiere colocar un banco en crisis véndalo a un extranjero que con tal de ganar cuota de mercado está dispuesto a quedarse un puerro.

Lo malo es que Rubio no había puesto 12.000 millones de euros de los contribuyentes en sanear las entidades que colocaba a un foráneo. Así que la amenaza al Santander no es broma: SG se puede quedar con Catalunya Banc.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com