Según información de la prensa del pasado jueves en La Vanguardia, un ministro del gobierno alemán ha denunciado que Qatar está financiando el Estado terrorista Islámico de Irak.
Si a esto nos atenemos, los jugadores del FC. Barcelona llevan en su camiseta la propaganda que también a ellos les financia, de Qatar, y hacen propaganda, pues de un Estado que financia el terrorismo y que ha matado a un periodista norteamericano, situación que ha indignado al mundo entero.
Que la gente vaya sacando sus propias conclusiones, pero quiero dejar bien
claro estos hechos para que nadie se llame a engaño. Creo que el FC. Barcelona debería renunciar a ser financiado por Qatar.
También el Real Madrid tiene como patrocinador a un país árabe productor de petróleo, los Emiratos Árabes Unidos, en este caso, a través de sus líneas aéreas.
La clase empresarial no se ha enterado aún o no se quiere enterar, entregada en brazos de la plutocracia, que el único objetivo de estos individuos es incardinarse en el tejido de la clase empresarial mundial para, desde dentro, poner la puntilla a nuestra cultura occidental.
Todos los países islámicos, digan lo que digan, hagan lo que hagan, tienen un objetivo común: islamizar el mundo, y lo están haciendo desde dos frentes: el económico empresarial, a través del patrocinio de clubes y eventos deportivos, incluida la compra de clubes de fútbol en España, y comprando acciones de las grandes empresas; por otro lado, enviándonos a sus parias, a los que mantenemos en su totalidad, pues el 99% de ellos no trabaja y cobra jugosas subvenciones cada mes, por lo que están empobreciéndonos a través de Servicios Sociales, y cuando nuestra economía no dé para más, porque las arcas de los Estados se hayan vaciado, ahí estarán ellos, esperando
pacientemente, a que gritemos con todas nuestras fuerzas que necesitamos un oxígeno económico para mantener a nuestros países.
Ahí habrá llegado el gran triunfo del Islam, nos darán el dinero necesario, pero estaremos a sus expensas: estarán formando parte de los gobiernos de los respectivos países de la UE, incluido el gobierno de Bruselas, pero parece que nuestros gobernantes no se quieren enterar.
Afortunadamente no ha entrado Turquía en la UE, porque no tendríamos pateras, sino gentes con documentación falsa que se haría pasar por turco y entrarían por la puerta grande a seguir invadiéndonos, porque por si no nos hemos dado cuenta, tenemos una "colonización callada", se están posicionando poco a poco y cumpliendo uno de sus principios: "Los vientres de nuestras mujeres poblarán el mundo", porque, ¿cuántos nacimientos de autóctonos hay cada mes en la UE, ¿y cuántos nacimientos de extranjeras provenientes de África, de religión islámica, esencialmente, llenan cada mes los hospitales europeos
O despertamos de una vez, o en un par de décadas dejaremos de ser un continente rico y con futuro, para convertirnos en estados islámicos manejados por gentes como los de Boko Haram.
Luisa Martín Belmonte