Sr. Director:
¿Cine español subvencionado?, no, gracias. La alternativa es que se ponga una cruz en la declaración de Hacienda como se hace con la Iglesia. Se le debe acabar con el grifo de los 30 millones de euros -cinco mil millones de pesetas- en subvenciones que los cineastas consiguen por la cara. Además estoy indignada con esas gentes: Ese cine a veces se hace en lengua inglesa, va contra mis valores y creencias, y los cineastas y tirititeros, lo utilizan como púlpito para lavar cerebros y lanzar su intolerancia y sectarismo, en lugar de estar al servicio del público. También se negaron a condenar a ETA. El cliente lleva razón, y yo como espectador de cine tengo razón, ellos no, por eso no pago en la taquilla de sus películas. El que se financie ese cine con mis impuestos de contribuyente es una imposición inadmisible.
Exijo al Gobierno a poner una casilla para que los contribuyentes podamos elegir entre financiar al cine español u a otras actividades, como se hace con la Iglesia.
Macarena M. López Rodríguez