El grupo franco-suizo-belga Suez, socio de La Caixa en Aguas de Barcelona, abandona la provincia argentina de Santa Fe, según ha podido saber Hispanidad del propio Grupo Suez. Así, el lunes 2 de mayo, el Consejo de Administración de Aguas Provinciales de Santa Fe (APSF) decidió que rompía el acuerdo con el gobierno regional. La razón es la habitual en toda la Argentina, y no sólo para suministro de agua, sino también de luz, gas o teléfono : el gobierno de Santa Fe se niega a actualizar las tarifas desde el año 2001, y Suez afirma que los costes operativos han aumentado un 30% desde la concesión y la inversión un 100 por 100. Al parecer, la gota que ha colmado el vaso ha sido las nuevas exigencias de inversión realizadas por el gobierno local. Suez advierte que las tarifas que paga el consumidor de Santa Fe son un 44% inferiores a la media de la zona. A partir de ahora, el Gobierno tiene 30 días, según se estipula en el contrato de concesión, para dar una respuesta. Si no lo hiciera, se dará por roto el contrato y la concesión de suministro. Según Suez, la marcha de esta región no debe extrapolarse a otras concesiones en el país, especialmente a la más importante: el gran Buenos Aires. Sin embargo, la decisión de APSF llega pocos días después de que la eléctrica francesa EDF decidiera marcharse de la Argentina tras vender Edenor (suministro de energía eléctrica al norte de Buenos Aires, con 7 millones de clientes) a un fondo de inversión local por la misma razón: la no actualización de tarifas. Resulta obvio recordar que la práctica totalidad de las infraestructuras básicas en la Argentina tiene suministradores españoles, con la presencia destacada de Telefónica, Repsol YPF, Endesa, Gas Natural, etc.
Pero el problema no sólo es argentino como ya hemos informado en Hispanidad, lo cierto es que todo el mundo hispano está bajo lupa de las empresas occidentales porque consideran que el triunfo del populismo de izquierda y el auge del indigenismo se concretan en inseguridad jurídica, lo que frena la inversión.