Me imagino por un momento que en una televisión nacional hubieran comparado en un sketch de humor a Artur Mas con Hitler.
Hubiéramos escuchado las quejas de los nacionalistas catalanes, siempre tan predispuestos al victimismo, a todas horas. Pero ahora ha sido TV3 la que ha comparado a Rajoy con Hitler y no ven ningún problema. Y, por supuesto, ese organismo supuestamente de control televisivo en Cataluña, el polémico CAC, donde sus consejeros cobran más de cien mil euros al año, no hará nada mientras hace poco amenazaba con cerrar medios de comunicación no nacionalistas porque, según él, "banalizaban el nazismo".
En fin, es la incoherencia del nacionalismo catalán: una piel sensibilísima si alguien les critica pero de cocodrilo cuando son ellos los que ofenden.
Rosa Álvarez