En un verano plagado de personajes televisivos que saltan a la gran pantalla (las frívolas chicas de Sexo en Nueva York, los agentes Scully y Mulder de Expediente X…), los nostálgicos de la comedia también tenemos la oportunidad de disfrutar con las andanzas del agente secreto más patoso de toda la historia: Maxwell Smart, más conocido como el Agente 86.

La mayoría de los que nacimos en la década de los años 60 tenemos un recuerdo imborrable de las "gansadas" protagonizadas por este agente secreto nacido en plena Guerra Fría (en 1965). En nuestra memoria permanece la magnífica conclusión de todos los capítulos cuando las puertas de su superagencia se cerraban a su paso. Aunque en nuestro país la serie aterrizó en el año 1968, el éxito popular consiguió que se mantuviese muchos años en la programación de Televisión Española. Pues bien, no sé si se debe a la nostalgia o, simplemente, a las ganas que tenemos de reírnos en el cine pero Superagente 86, de película convence. Eso sí, a los forofos de la serie televisiva hay que precisarles que este nuevo Maxwell Smart no es tan torpe como el original.

El analista de CONTROL, Maxwell Smart, lleva toda su vida queriendo convertirse en agente secreto, pero su gran dominio de claves y mensajes lo tienen confinado en los bajos de las oficinas de la Agencia. Cuando las fuerzas malvadas de KAOS atacan por sorpresa y dejan sin hombres a CONTROL, el Jefe no tiene más remedio que encargar a Max (el nuevo agente 86) una peligrosísima misión en la que estará acompañado de la bellísima agente 99.

Superagente 86, de película, cumple a la perfección el objetivo de entretener y divertir. Bien rodada en sus escenas de acción, su guión está repleto de gags graciosos (alguno un pelín groserillo) a lo que hay que sumar que, al frente del reparto, se encuentra uno de los cómicos más atrayentes del momento: Steve Carell (visto en Pequeña Miss Sunshine y Como la vida misma) así como la simpática Anne Hathaway (Princesa por sorpresa, El Diablo se viste de Prada etc…). Ambos conforman una pareja tan adecuada como atractiva para protagonizar situaciones rocambolescas en las que pueden lucirse.

Vamos, una oferta muy veraniega.

Para: Los forofos del superagente 86 y para aquellos que les gusten las comedias disparatadas bien resueltas