Sr. Director:
Muy bien. Ya es hora de creer que hay que optar por el bien, también en política, y no de seguir viviendo de desesperanza y falta de audacia que nos llevan a pensar que hemos de arar con estos bueyes, es decir, a creer, que a lo sumo podemos llegar a elegir lo menos malo (y eso significa elegir gobernantes que promueven el aborto, el divorcio...).
Ningún padre daría a su hijo a elegir entre morir acuchillado o morir (mal menor) con un veneno que te seda y no produce dolor... El padre optaría por una vía nueva que pudiera dar vida a su hijo. Por lo demás, los cristianos creemos en la Providencia: si apostamos por el bien, Dios suscitará vocaciones políticas capaces de transformar el panorama actual. Seguir apostando por quienes no defienden principios es no creer en la fuerza de la gracia, que es capaz de suscitar sorpresas inimaginables.
Jose Manuel Alonso
jmanuelampuero@terra.es